Acerca de

La Política Nacional de Competitividad 2018-2032 es un instrumento de planificación operativa, creada desde el sector público, en conjunto con el sector productivo, sector académico y sociedad civil, con el que se pretende establecer directrices en materia de competitividad en el país para el 2032, tomándolo como un tema de prioridad nacional.

La creación de la Política surge como respuesta a tres fenómenos demográficos que serán inevitables para Guatemala. El primero de ellos es el crecimiento poblacional, el cual estima que la población total del país para el 2032 será de 22 millones de personas. Consecuentemente, se encuentra el fenómeno del bono demográfico, es decir, que la población en edad trabajadora será mayor que la dependiente, generando un incremento en la oferta de empleos. Y, por último, existirá una transición de lo rural hacia lo urbano, con la que se proyecta que para el 2032, el 79% de la población guatemalteca vivirá en áreas urbanas. 
 
Sus funciones son:

Su objetivo es alinear las necesidades sociales con la productividad, aumentar la calificación del capital humano y generar mayores oportunidades de desarrollo económico y social para los guatemaltecos. Con base en eso se plantea la estrategia denominada 11-11-9 (11 clústers – 11 prioridades – 9 territorios) para mejorar la competitividad e incrementar la productividad nacional, generando un crecimiento económico inclusivo, acelerado y sostenible.

A través de la implementación de la Política se busca aumentar el crecimiento económico que traerá como beneficio adicional la ampliación de la base tributaria y una mayor recaudación absoluta en relación al Producto Interno Bruto -PIB-, lo cual se convertirá en recursos que se destinarán a la agenda social del país para contribuir a mejorar las condiciones de vida de los guatemaltecos. Cabe resaltar que la Política Nacional de Competitividad 2018-2032 se fundamenta en los 12 pilares de competitividad identificados por el Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés), los cuales comprenden los factores considerados primordiales para el desarrollo económico de un país.

Estos pilares se dividen en:

Ejes estratégicos

La Política Nacional de Competitividad 2018-2032 cuenta con una estrategia denominada 11-11-9 (11 clústers – 11 prioridades – 9 territorios).  A través de estos tres lineamientos se busca contribuir al mejoramiento del desempeño de los clústers productivos con mayor potencial de generación de empleos formales, para la inserción de más guatemaltecos en la fuerza laboral; mediante la mejora de las condiciones de competitividad priorizadas a nivel nacional y local, en los territorios priorizados para consolidarse como ciudades intermedias, proporcionando una respuesta a la dinámica económica, política y social.

Clústers

El objetivo del Plan Nacional de Desarrollo K’atun 2032 plantea que Guatemala necesita acelerar su crecimiento económico mediante la transformación productiva, y establece que, para el año 2032, el crecimiento real del PIB de manera paulatina y sostenida, debería alcanzar una tasa no menor del 5.4% (Consejo Nacional de Desarrollo Urbano y Rural, 2015). 

Tomando en cuenta lo anterior, uno de los factores más importantes de la Política Nacional de Competitividad 2018-2032 para lograr dicho crecimiento, es la creación de oportunidades para generar empleos formales, ligados a la agregación de valor de la cadena productiva. 

La selección de estos sectores parte de la identificación de 25 clústers productivos en la Agenda Nacional de Competitividad 2005-2015, los cuales comprenden alrededor del 85% de la producción nacional, y el 75% de la creación de empleos asociada al crecimiento de las exportaciones. 

De estos se priorizaron 11 clústers, identificados como los que mayor potencial tienen de generar nuevos empleos formales y dignos, así como mejorar el nivel de exportaciones; lo cual tendrá un mayor impacto en el nivel de consumo de las personas, logrando la incorporación de todos los guatemaltecos a un crecimiento económico inclusivo, acelerado y sostenible.

Sectores priorizados:

Prioridades

La creación de empleos formales y productivos implica que los distintos sectores económicos superen brechas que restringen su competitividad.

En ese sentido, se identificó que el mayor impacto se podría obtener trabajando en 11 prioridades (45% del problema) para afectar positivamente a 11 clústers (82% del empleo potencial adicional). Al abordar de manera estratégica dichos temas en materia de competitividad, permite incidir directamente en la actividad productiva de los clústers, generando un mayor número de empleos en el país.

Estas prioridades se dividen en dos agendas transversales que dan respuesta a los principales retos y desafíos que presentan las realidades productivas, sociales y económicas del país, y son claves para un desarrollo económico sostenible.

Agendas:
Territorios

El crecimiento económico y el acceso al empleo se  ha concentrado principalmente en las zonas urbanas, siendo este el fenómeno principal que empuja a la transformación de un país de lo rural a lo urbano. Razón por la que se aumenta la necesidad de establecer un sistema que lleve el crecimiento económico y las fuentes de empleo a otros territorios del país. 

Según el PNUD, la migración rural-urbana ya no es exclusiva hacia el área metropolitana de Guatemala, sino con más frecuencia, hacia centros urbanos intermedios. En ese sentido, la Política Nacional de Competitividad 2018-2032 establece las prioridades estratégicas asociadas al logro del desarrollo territorial y promoción de políticas públicas para mejorar las condiciones de vida de la población, así como la competitividad y la eficiencia de las ciudades intermedias. 

En esta línea, la Política Nacional de Competitividad 2018-2032 propone tres escalas territoriales, las cuales son coherentes con el Sistema Nacional de Planificación: Nacional, regional y municipal.

Priorizando 9 ciudades intermedias: 

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